28 abr 2009

De nuevo en Istambul

Vista desde la Torre Galatta

A pesar de que amo la fotografia, a veces siento una enorme pena por dentro porque las fotografias no puedan captar los sonidos ni los olores. Una fotografia no puede, no sabe decir como uno se siente sobre la Torre Galatta viendo Europa a un lado y Asia al otro con un suave viento de sabor salado mientras se escucha como se multiplica la ezan de un lado a otro de la ciudad. Esperar luego sobre la imponente torre mientras el sol se va poniendo y todo parece cobrar un color dorado, sabiendo que al bajar te espera un sahlep calentito que recuerda por el sabor al arroz con leche de tu abuela.

Interior de la Mezquita Azul


------------------------------------------------------------
Te grite pero no me escuchaste

sera porque fueron gritos de silencio.

Me quede parada en el umbral,

en el limbo de las palabras no dichas,

en el claroscuro perpetuo.

Alli donde las lagrimas

son rios de pena subterraneos.

24 abr 2009

Trier (23.04.09)

Aullas como un lobo viejo,
pero lloras como un niño.
Te estremeces a cada rato
ante ese cielo infinito
que tanto te abruma.
Callas, pero tu silencio
no son mas que gritos ahogados.
Hulles, te alejas de aquello
que te podria hacer feliz
(el temor a perderlo luego
es mas fuerte y profundo).
Bailan en tus ojos los destellos
de una esperanza casi marchita
(demasiada vida en tan pocos años).
La sombra que te sigue
tiene nombre de tristeza
y tus pasos van dejando sobre la tierra
un aroma amargo y cansado.
Aun asi, a pesar de todo,
sigues caminando...

20 abr 2009

Sofia



Llegue sobre la una y media de la tarde (más de 2 horas de retraso), despues de haber compartido vagon de tren durante más de 15 horas con dos serbias que superaban con creces el medio siglo de edad y que no tenían ni idea de ingles. Continuamente me hablaban en serbio, pero por desgracia mi dominio de ese idioma es nulo, por lo que mi respuesta en todo momento fueron medias sonrisas.



Al bajarme del tren ya sabía que había perdido el otro que me debía llevar a Belgrado y luego a Budapest. Había más gente en mi situación por lo que hicimos piña y fuimos a reclamar a las oficinas de la estacion. La respuesta que obtuvimos fue poco halagüeña. El siguiente tren para Budapest salía a la mañana siguiente, por lo que sin haberlo planeado me toco quedarme un día entero en Bulgaria.

Los primeros pasos que di en la capital bulgara senti que la ciudad estaba esputando tristeza sobre mi alma. Parecia como si todo estuviera cubierto de una capa de polvo, de polvo pesado, cansado incluso de existir como tal. Posiblemente en esta sensacion influyo el largo viaje en tren desde Estambul, el enfado por haber perdido el siguiente tren a Belgrado y el cielo grisaceo que cubria las calles.






Sin mapa ninguno y teniendo como punto de referencia el albergue donde iba a pasar la noche, aquellas horas antes de que se pusiera el sol las dedique a andar siguiendo las vías de los tranvias -la gran mayoria increiblemente coloridos, algunos de ellos gracias a originales Graffiti- por las calles principales. En la misma acera contrastaban los edificios parcialmente desconchados con las tiendas mas de moda en los bajos. Pero lo que capto mi atencion sobremanera fue la cantidad abrumadora de casinos, practicamente en toda avenida habia uno: a lo griego, egipcio o solo con grandes carteles luminosos, pero alli estaban inundando la ciudad.




Despues de echar algo en el estomago y ver que las fuerzas no daban para mas me fui a dormir. Como si el sueño fuese milagroso, el segundo dia aquella primera percepcion dio un pequeño vuelco. Descubri que en Sofia, a pesar de ese barniz de tristeza, si se buscaba un poco se encontraban lugares preciosos. Habia en sus calles una mezcolanza de culturas curiosa e interesante. Mezquitas, sinagogas e iglesias rusas habitaban sobre el mismo suelo, como piezas de un puzzle perfecto.


Iglesia Rusa

Mezquita Byuyuk



Cerca de la imponente catedral Alexander Nevski se amontonaban los puestecillos hippies donde podias encontrar de todo un poco y en los que los euros eran recibidos con mas alegria que la moneda local. Alli me enamore de uno de esos relojes antiguos de bolsillo. Una preciosidad por la que me pidieron 120 euros y que se quedo en tierras bulgaras porque mi economia no da para tanto. Me conforme con comprar un PIN que conmemoraba algun tipo de encuentro turco-bulgaro en los años 70 que me costó 1 Lev. Y tan contenta.

Catedral Alexander Nevski



A las 11 tome rumbo a la estación para coger el tren que me habría de llevar a Belgrado y más tarde a Budapest... pero eso lo contare otro día...

12 abr 2009

De vueltas y vueltas


Cuando hace unos años veía los mapas en los libros de geografía todo me parecía lejano, desconocido y, por la fuerza, tenía que ser diferente. Cuando comence a viajar las distancia de estrecharon y las diferencias aún más. Me he ido dando cuenta de que las personas son las mismas en todos los lados. Quiza tengamos diferente religión, forma de vestir o cultura pero el mismo sueño de ser feliz está presente en cada persona que ido conociendo en el camino.

Esta noche, si nada lo impide, comienzo un viaje que, se supone, debe acabar en Saabruken (Alemania)dentro de 4 días comiendo pistachos de Gaziantep con una parte de mi familia kurda. (¿Quién me iba a decir a mi hace un año por estas fechas en casi mitad de una procesión de Semana Santa en Sevilla que mi vida iba a cambiar de esta manera?

Tengo billete de autobus hasta Estambul (con la watermelon company) y billete de tren hasta Budapest (32 h desde Estambul con cambio de tren en Sofia y en Belgrado). Mi intención es hacer algo de turismo en Budapest durante el martes y coger tren con destino a Viena por la noche para pasar el miércoles andurreando un poco por la ciudad del Danubio y coger tren destino a Frankfurt por la noche. Quiza ver algo de Frankfurt el jueves por la mañana y buscar de nuevo transporte con destino Saabruken.

Espero llegar a mi destino y que la persona en la otra parte de la ecuación este ya allí, aunque no se que saldrá de todo esto porque hay muchas variables que no dependen de mi (ni de los horarios de los trenes) y que están todavía muy en el aire. Sobre todo gracias a las maravillosas restricciones que ponen los países de la Unión Europea para conceder visas a ciudadanos de fuera de sus fronteras.

Confiemos en que todo saldrá bien.





......Seni bekliyorum.......

9 abr 2009

Sin sueño

Edirne Selimiye Camii


Es tarde, todas duermen. Las sábanas de mi cama están frías. Una vuelta, otra. Donde te metiste maldito Morfeo. No vale la pena esforzarse, el reloj marca casi las 4 pero mis ojos siguen abiertos. Salgo al pasillo. A estas horas y vacio parece inmenso, eterno. Camino. Se oye el viento golpeando los cristales. Nadie. Ni siquiera mi sombra me acompaña esta noche.

Necesito escuchar algo más que mis pasos y mi respiración, sino la soledad se me va a hacer demasiado oscura. Vuelta a la habitación. Primero abro el candado luego el armario. A tientas busco el MP3 y los cascos. Cierro el armario luego el candado y me guardo las llaves en los bolsillos del pantalón. Vuelta al pasillo. Recorro todo el bloque de arriba a abajo mientras

escucho la guitarra de Paco de Lucía. Veinte minutos después la pila se acaba. ¿Y ahora qué? Sigo andando por inercia. El tiempo parece escurrirse por las paredes con una lentitud parsimoniosa. A lo lejos se oye algo. Freno en seco. Sonrió. La ezan, el muecín esta llamando a la oración. Dos, tres minutos que se alargarán como un eco por toda la ciudad. Cada vez que lo escucho parece que se me comprime el alma. Me doy cuenta de que ya no estoy sola en el pasillo, algunas chicas medio dormidas han salido de las habitaciones con dirección al baño. Van a prepararse para orar. De repente me inunda un cansancio enorme. Los parpados me pesan. Vuelta a la habitación. Es hora de dormir.

6 abr 2009

Korkusuz



Como si lo hubise perdido todo, como si una ceguera instantanea hubise llegado a mi vida y no pudiese ver ni entender nada.

¡Qué horrible es el miedo! El miedo al vacio, a la nada. A querer y no poder. A sentir que no merece la pena. A ver que todo se acaba. A no enterderte...

¡Qué horrible es morir... ahogandote de aire! Sentir que crujen los rincones malditos. Esos que habías olvidado. Esos que habias sepultado bajo millones de falsas sonrisas. Esos que ahora producen un sonido claustrofobico que hace que quieras arrancarte las entrañas...

Sólo se que necesito que me cojas la mano...



Ez te híz dìkim...

1 abr 2009

Turquia 1 - España 2 (y que venga el siguiente)


¡¡Hip Hip Hurra!!

Por un momento durante el partido pense que esta vez nos tocaba perder. Tras el gol de Senturk -en claro fuera de juego- crei que se nos había acabado la suerte. El ambiente en el estadio era para temblar, pitidos continuos ensordecedores cada vez que un jugador de la roja tocaba la bola. Rugian los turcos como nunca.
Pero este equipo sabe que es bueno y se lo cree. Sabe esperar, ha aprendido a ser paciente. Son conscientes de que antes o después la oportunidad de perforar la meta contraria llegará. Tocan y tocan de forma incansable mareando al contrario y haciendo disfrutar a la hinchada.
Y llegaron los goles. El primero gracias a un penalty transformado por Xabi Alonso, tras una mano clara dentro del area de Ibrahim Üzüllmez, y el segundo tras un pase magistral de Güiza -ganandole la batalla a Balta- que Riera remato dentro de las redes de Demirel.

Al acabar el partido empiezan a llegarme mensajes ,otra vez, de mis amigos kurdos felicitandome por la victoria. Los amigos turcos también los mandan, pero con cara de tristeza. El siguiente paso es llegar a los dormitorios -hacerme la idiota para que me dejen entrar porque las puertas se cierran a las 11 y yo llego un poco fuera de tiempo (a las 11:50)-y mirar a mis compañeras de cuarto y decir bir-iki (uno-dos) con mi sonrisa en la cara.


¡¡Hip Hip Hurra!!